Hola creativ@, en este artículo te explicaremos los diferentes tipos de hilos para tejer que existen, para que escojas el más indicado para tu próximo proyecto textil. Además, te decimos cómo puedes leer la etiqueta de los hilos, la cantidad ideal que deberías utilizar, y todo sobre el peso de los mismos, para evitar algún tipo de inconveniente o dificultad a la hora de practicar crochet. ¡Empecemos!
Esta es la principal fibra textil natural. Los hilos de origen animal se elaboran a partir del pelo, secreciones o cuero de diferentes especies animales.
Estos son los tipos de hilos para tejer de origen animal más usados.
La lana proviene de la piel de una oveja, cabra o un mamífero con sus similitudes. Ésta se caracteriza por ser sumamente suave y por ello, es uno de los hilos favoritos de los amantes del ganchillo.
También se conoce como fibra de diamante y está elaborado a partir del pelaje de la cabra de angora. Se caracterizan por ser esponjosos, suaves y bastante ligeros. Pero, debes tener en cuenta que este tipo de hilos para crochet es más costoso en comparación con la lana.
Proviene de la familia de los camellos, por lo que es un material bastante pesado. Es la opción perfecta para la elaboración de prendas para bebé, accesorios de invierno o para personas con pieles sensibles. Al ser hipoalergénico, es uno de los hilos de crochet más usados.
Es la fibra más lujosa de todas. Destaca por surgir del capullo del gusano de seda, y por su aspecto sedoso y brillante. Es uno de los hilos para tejer recomendados para tejer encajes. Se puede combinar con otro tipo de fibras para proporcionarle brillo a una mezcla de hilos.
Por lo general, los tipos de hilos para hacer ganchillo están elaborados a partir de fibra vegetal, suelen ser livianos y menos elásticos, si los comparamos con las fibras de origen animal.
Éstos son los hilos para crochet de origen vegetal más utilizados.
Los hilos de algodón para tejer son sumamente resistentes y, debido a que no se estiran, son perfectos para utilizarlos en tus proyectos de ganchillo. Te recomendamos tenerlo en cuenta si quieres elaborar prendas suaves, ideales para usar en verano. También, se puede utilizar en la elaboración de artículos para tu hogar.
Entre los tipos de hilos para tejer, éste destaca por ser bastante ligero. Se suele comparar con el algodón porque es suave al tacto. Es perfecto para crear proyectos textiles especiales para personas con pieles delicadas.
Se produce a partir del procesamiento de la planta de lino fibroso. A pesar de que carece de elasticidad, es uno de los hilos para hacer crochet más frescos y resistentes, lo que también lo hace ideal para elaborar prendas de verano.
Son aquellos que son producidos por medio de derivados del petróleo, es decir de plásticos. Algunos se pueden mezclar con fibras naturales.
Entre los hilos sintéticos más destacados se encuentran los siguientes.
Es una fibra sintética, suave y brillante. Además, si combinas hilo de nylon resistente y elástico, podrás elaborar prendas de vestir que soporten estiramientos, como es el caso de los calcetines. Otra de sus ventajas es que es fresco al tacto.
El hilo acrílico es resistente y fácil de cuidar. A su vez, es versátil y lo puedes combinar con lana o algodón para estabilizar una mezcla.
Es uno de los tipos de hilos para hacer ganchillo que se puede mezclar con fibras naturales para obtener hilos que no sean difíciles de cuidar. Destaca por sus capacidades de transpirabilidad y absorción, por lo que su uso es ideal para la creación de prendas aptas para cualquier estación del año.
En el caso de que tengas una piel sensible, o de que tu próximo proyecto de crochet esté dirigido a alguien con esas características, debes conocer los tipos de hilos para tejer más convenientes. Entre la variedad de fibras disponibles, existen hilos hipoalergénicos, los cuales te garantizan que no tendrás riesgo de desarrollar algún tipo de alergia en la piel.
Los hilos de origen animal más recomendados para pieles sensibles son los derivados de la alpaca o el camello. Mientras que los hilos para crochet de bambú, también se recomiendan, gracias a sus propiedades antibacterianas. Tampoco descartes el uso de algunos tipos de lino.
Tener una bufanda que te pique o irrite tu piel es imposible si verificas que tu hilo no contenga lanolina.
Para realizar una manta de bebé de tamaño regular, puedes utilizar lana merino. Lo importante es que el hilos para tejer que escojas sea suave. Adicional a ser suave al tacto, también debe ser hipoalergénico y antibacteriano, para reducir el riesgo de una reacción alérgica en el bebé.
Para los muy conocidos amigurumis, se suele utilizar un tipo específico de hilo de algodón llamado hilo rustico multicabo, que tienen un grosor intermedio para agujas entre 2 a 5 mm aprox.
El hilo rústico se traba un poco al tejer pero es solo cuestión de práctica. Si prefieres algo un poco más suave también puedes usar las lanas para bebes que acabamos de mencionar.
Al comprar un hilo, notarás que tiene una etiqueta con información de valor para su uso y el cuidado del mismo. Debes estar atent@ al significado de los siguientes datos de la etiqueta.
Es normal que tengas dudas sobre cuál es el peso de hilo perfecto para tu futuro proyecto de ganchillo. Lo primero a saber es que se divide en categorías de peso, para que utilices la cantidad de hilo adecuado.
Se caracteriza por ser el hilo más liviano. Es el indicado para realizar tapetes o diseños de encaje. Necesitarás tratarlo con cuidado para evitar su rompimiento o enredo.
Es un tipo de hilo fino que se conoce como peso deportivo. Es perfecto para la elaboración de proyectos textiles pequeños como guantes, calcetines, sombreros o prendas para bebés.
Se le conoce como peinado, siendo uno de los pesos más usados por los amantes del ganchillo. Es recomendado para definir las puntadas de bufandas, suéteres o sombreros.
Es ideal para principiantes porque ayuda a elaborar proyectos en un menor tiempo al utilizar agujas grandes. Te ayuda a tejer puntadas con una mayor soltura.
La cantidad de hilo que debes utilizar dependerá del proyecto de ganchillo que tengas en mente. No olvides revisar las instrucciones del hilo porque allí estará especificado el peso y el tamaño de la aguja a usar.
Otra alternativa para tener a la mano la cantidad correcta de hilo, es tejer una muestra de 10x10cm. Luego, deberás pesar la muestra y guardar este dato. Seguidamente debes realizar un molde con las medidas que debería tener el proyecto y multiplicar, para saber la cantidad de hilo que necesitarás.
Hemos llegado al final. Ahora que ya sabes cuáles son los diferentes tipos de hilos para tejer, seguramente podrás elegir con más facilidad el que usarás en tu próximo proyecto de crochet.
En caso de que tengas alguna inquietud o duda, anímate a preguntar en la sección de comentarios, y no te olvides de seguirnos en Instagram para saber más sobre el crochet.
¡Cree en ti y crea lo que crees!