Aunque existen más de 50 combinaciones de nudos de macramé, estos 10 básicos te proporcionarán lo que necesitas para crear una variedad de obras de arte, desde decoraciones para el hogar hasta prendas de vestir que realzarán cualquier conjunto.
¿Ya chequeaste nuestro post sobre Empezando en el macramé: Guía completa con todo lo que necesitas saber? Si estás empezando en el mundo del macramé, te será de mucha ayuda.
Contenido
Es un nudo que hasta los montañistas usan, debido a que es fácil de hacer y tiene una increíble resistencia. En el macramé lo usamos como nudo de montaje, anclaje o sujeción.
El nudo alondra es el principal de los básicos del macramé y se forma por dos medios nudos atados en direcciones opuestas.
Para hacer este nudo, lo primero que tienes que hacer es doblar tu hilo a la mitad y ponerlo encima del portanudos. Seguidamente, procedemos a introducir la parte inferior de la cuerda por el orificio que se ha formado y ajustamos el hilo.
Debes atar el nudo en sentido vertical, entorno de la cuerda de sujetar. Luego tomas un hilo y haces el nudo alondra del lado izquierdo, luego con otro hilo se repite el paso pero del lado derecho, y así sucesivamente.
Suele atarse alrededor de dos o más cuerdas de sujetar, las cuales son usadas posteriormente para anudar.
Como en la mayoría, iniciamos con un nudo alondra y seguimos con el medio nudo. Una vez realizados estos pasos, debes hacer el otro medio nudo en la dirección contraria a la que comenzaste.
Este tipo de nudo de macramé es la primera mitad del nudo doble plano que describimos antes. Para comenzar, necesitarás dos hilos y crear un nudo alondra con cada uno de ellos. Esto te proporcionará cuatro cuerdas para iniciar tu tejido.
Luego, toma la cuerda de la mano izquierda y pásala por encima de las cuerdas de sujeción (los dos hilos que ahora se encuentran en el centro) y por debajo de la cuerda en el extremo derecho.
Después, toma la cuerda de la mano derecha y pásala debajo de las cuerdas de sujeción y por encima de la izquierda para formar el nudo.
Para realizar un medio nudo por la derecha, simplemente inicia el tejido con la mano derecha en lugar de la izquierda.
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Una vez se tiene el nudo de alondra, se pasa la cuerda de la derecha por encima de la izquierda y se toma la punta de la cuerda derecha para pasarla por debajo de la cuerda izquierda y sacarla por el orificio.
Seguidamente, se ajusta la cuerda y se repite el proceso iniciando por la cuerda derecha.
Es un tipo de nudo fundamental en el macramé que se utiliza para añadir una textura única y una sensación de movimiento a tus proyectos. También se conoce como nudo plano alternado.
Se logra al enrollar una cuerda alrededor de otra, creando una espiral que puede ser sutil o audaz, dependiendo de la cantidad de vueltas que desees.
Este nudo es especialmente útil para dar vida a colgantes de pared, pulseras y otros proyectos decorativos que buscan un efecto visual fascinante y tridimensional.
Inspirado en la belleza de la naturaleza, el nudo de hoja es una elección ideal para proyectos de macramé que buscan incorporar un toque orgánico. Este nudo se asemeja a una hoja y puede ser utilizado para crear diseños botánicos, como guirnaldas de hojas, tapices con motivos de plantas y más.
Para hacerlo, dobla dos cuerdas por la mitad, creando cuatro hebras. Luego, toma una de las cuerdas, forma un bucle sobre las otras tres, y pasa el extremo hacia abajo bajo las cuerdas centrales. Luego, pasa ese extremo a través del bucle y ajústalo suavemente. Repite estos pasos con las otras tres cuerdas para crear más hojas.
Su elegante simplicidad lo convierte en una opción popular para aquellos que desean fusionar la artesanía con la naturaleza.
El nudo de escalera recibe su nombre por su apariencia de escalones o peldaños, lo que lo hace ideal para proyectos que involucran estructuras o patrones lineales. Se usa comúnmente en proyectos de suspensión para crear patrones de cuerdas que se entrelazan de manera intrigante.
Un “bight” es una porción de la cuerda que se dobla sobre sí misma para formar una especie de “U” o “V”
La versatilidad de este nudo lo convierte en una herramienta esencial para diseñar piezas de macramé que buscan combinar forma y función de manera creativa.
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El nudo de cruz es fundamental cuando se trabaja con múltiples cuerdas, ya que proporciona una unión segura y estable. Su estructura forma una cruz, lo que lo hace fácil de identificar y utilizar en proyectos de macramé más complejos. Este nudo es crucial para asegurar las conexiones en proyectos más grandes, como tapices de pared o redes de hamacas, donde la resistencia es esencial.
El nudo de remate es uno de los nudos más simples en macramé y se utiliza para asegurar el final de un proyecto. Te explicamos cómo hacerlo de manera sencilla:
Este nudo se utiliza para evitar que las cuerdas se desenreden y asegurar tu creación de macramé. Es el toque final para tus proyectos y te garantiza que tu obra de arte se mantendrá en su lugar.
Y hemos llegado al final, ¿cómo lo ves? ¿complicado o fácil de aprender? Déjanos saber en los comentarios. Cuéntanos también cuál es tu nudo macramé favorito, cuál quieres que agreguemos a esta guía o qué ideas se te ocurren para hacer con estos nudos. Guarda esta lista en tu barra de herramientas para que la consultes cada vez que la necesites.
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